3:30am
Han sido varios días de insomnio, he logrado dormir poco realmente, he soñado, descansado no se que tanto, he pensado, y a sido demasiado, porque esa es la maldición del insomne, el pensar, esta noche particularmente al llegar a la 1am del trabajo traté de dormir de inmediato, prendí la tele, como siempre, porque ella me arrulla desde que era chiqui, al apagarla finalmente, con el cuarto a oscuras por completo, acostada en mi cama, abrazada a mi cojín de bob esponja como lo he hecho al dormir desde 2004, con los ojos cerrados y anhelando el sueño que no se veía llegar con prontitud, comencé a divagar, a merodear pensamientos viejos, a buscar esas sensaciones añejas de esos momentos en los que dormir era tan fácil y sencillo, conté ovejas, pero no fueron muchas, después de unas cuantas apareció el lobo aquel con el pelaje ensangrentado y entre los colmillos un mondadientes, al verlo entendí que no habían mas ovejas para mi y que ese lobo feroz no me iba a servir de almohada, comencé a