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Mostrando entradas de noviembre, 2012

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(Esto es una carta que escribí, no recuerdo cuando, hace mucho tal vez y que nunca mande, la deje en el olvido de mi libreta de escritos, pero la encontré hoy y pues nada, acá va) Yo sé que no supe valorarte, sé que no supe aprovechar el poco tiempo que pasamos juntos, sé que me pesa, que no me arrepiento porque eran cosas que debíamos vivir, no estaba preparada, estaba llena de fantasmas, de miedos y de dudas frente a mi, frente a mi vida, no quería tanto amor al parecer, quería la vida ruda, la difícil, el dolor, el sufrimiento, el drama, toda esa cantidad de aventuras que se convirtieron en mis historias mas divertidas, yo te quería y yo te quiero, ante tus negativas siempre se incremento mi amor por vos, me gustan las causas pérdidas me dicen siempre, que falla, pero bueno, en la vida uno se gana las cosas y lo que sembré es lo que recogí, yo a vos te quiero, mucho que lo hago, yo a vos te amo, mucho que lo hago, sos mi complemento y mi totalidad, sos mi todo y mi nada, sos

El poder del coño

No está ahí sólo para parir, no está ahí sólo como desahogadero de las vergas, no está ahí sólo como decoración anatómica, no es accesorio biológico, no es sólo para mear o introducir tampones en días de menstruación, no está sólo por estar, no está sólo para estar, el oh poderoso coño cumple todas estas anteriores funciones y pide más, quiere ser reconocido, quiere ser valorado, apreciado, usado, quiere ser mordido, lamido, escupido, quiere ser acariciado, quiere ser penetrado, quiere ser maltratado, no sólo amado, el coño no sólo quiere amor, quiere dolor, quiere sufrir, quiere gemir, quiere gritar, quiere placer, el coño merece el placer que exige, quiere conocer dedos, lenguas, vergas, el poder sentir, vivir, enloquecer, fluir, el coño quiere fluir, desatarse, desaforarse, liberarse, quiere vivir, quiere ser, quiere mojarse, quiere contraerse, quiere sentir.