3:30am

Han sido varios días de insomnio, he logrado dormir poco realmente, he soñado, descansado no se que tanto, he pensado, y a sido demasiado, porque esa es la maldición del insomne, el pensar, esta noche particularmente al llegar a la 1am del trabajo traté de dormir de inmediato, prendí la tele, como siempre, porque ella me arrulla desde que era chiqui, al apagarla finalmente, con el cuarto a oscuras por completo, acostada en mi cama, abrazada a mi cojín de bob esponja como lo he hecho al dormir desde 2004, con los ojos cerrados y anhelando el sueño que no se veía llegar con prontitud, comencé a divagar, a merodear pensamientos viejos, a buscar esas sensaciones añejas de esos momentos en los que dormir era tan fácil y sencillo, conté ovejas, pero no fueron muchas, después de unas cuantas apareció el lobo aquel con el pelaje ensangrentado y entre los colmillos un mondadientes, al verlo entendí que no habían mas ovejas para mi y que ese lobo feroz no me iba a servir de almohada, comencé a pensar en tantas cosas, son pequeños saltos, un poco mortales, porque en el medio siempre hay un abismo, pensé en mi trabajo de grado y en lo bueno que sería que se hiciera solo, pensé en lo gorda que estaba y en la poca voluntad que tenía para remediarlo, de ahí pasé a imaginarme mi vida si habitará en la cabaña mas hermosa de Santa Elena, en mi imaginación no me bañaba con mucha frecuencia y tenía un perro peludo y muy grande, pensé en Lola que se movía a mi lado, le di un calvazo como Jose me enseño, no sirvió de mucho, como buena hija de sus padres, no le importo, decidí entonces hablar con ella, hacerla participe de mi insomnio, le conté como fue cuando la vi por primera vez, hace ya 5 años, yo estaba muy feliz porque ya iba a tener a mi anhelado Poison, mi perrito, mi machito, cuando llegué me la entregaron a ella, me desacomodaron tanto la mente, era tan chiquita, tan blanquita, tan panzoncita que no me importo, era mía, camino a casa pensé en como nombrarla hasta que por pensar en unos dvd's que quería de Kubrick surgió Lola, tan bella, escucho todo la historia, aunque estaba oscuro yo se que ella me miraba atentamente, lo sé, esas cosas se sienten, decidí volver a mis pensamientos mudos y dejarla dormir, pensé en Satanás, no en el libro ni en la película, no, en Satán, él es un pensamiento recurrente en estas situaciones; "le cambiaría mi alma al diablo por dormir bien siempre", "le doy mi alma si me quita este guayabo", "donde estará Satán cuando necesito que calle a los gallos del asilo", que risa, siempre me da risa pensar en él, pensé en tener una gata y llamarla Señor Gato, como un personaje de uno de mis cartoons favoritos, si, yo veo cartoons, y muchos, me imaginé vivir con la Señor Gato en el caribe, playa, mar, hamaca, ay que dicha, pensé en mi exnovio costeño que me llevaba a clase de 6am los viernes, guacala madrugar dije, espero que en lo que me resta de vida no tenga que madrugar mucho, pensé y pensé y pensé en tantas cosas, todas encadenadas, hasta que pensé que debía escribir en mi blog, hacer el ejercicio, pero de qué?, siempre escribo sobre algún desamor o algún amor, siempre sobre algún él, que horror!, pues como que sobre que?, sobre esto!, que viva el insomnio escritor!!!

(lo terminé de escribir a las 3:52am y aún no había rastro de sueño, ahora son las 4:20am y seguro escucharé los pájaros cantar mientras veo el sol salir)

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